Como un cuento de hadas nos sube a la pasarela una colección llena de magia y de princesas, el desfile empieza con una atmósfera cálida y delicada, con colores neutro y suaves, las flores, los estampados, las asimetrías y los escotes que llaman la atención por su originalidad, no ha dejando indiferente nadie, los pantalones se acortan y se ensanchan para crear ese efecto óptico, las falda con un largo medio, y los hombros al aire, los croptops y las superposiciones acompañada de volantes y de prit florales donde vemos variedad y sobre todo glamour. No hay duda que
Del Pozo se ha ganado a pulso su sitio en NY y este es tan solo una muestra de su gran trabajo.